LA TOMA DE DECISIONES:
opción entre
las disponibles, a los efectos de resolver un
problema actual o potencial
(aun cuando no se evidencie un conflicto latente).
La toma de
decisiones a nivel individual se caracteriza por el hecho de que una
persona haga uso de su razonamiento y pensamiento
para elegir una solución a un problema que se le presente en la vida; es decir,
si una persona tiene un problema, deberá ser capaz
de resolverlo individualmente tomando decisiones con ese específico motivo.
En la toma de decisiones
importa la elección de un camino a seguir,
por lo que en un estado anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si
estas últimas no están presentes, no existirá decisión.
Para tomar una decisión,
cualquiera que sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un
problema, para así poder darle solución. En algunos casos, por ser tan simples
y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy
rápidamente, pero existen otros casos en los cuales las consecuencias de una
mala o buena elección pueden tener repercusiones en la vida y si es en un
contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es
necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e
información para resolver el problema. Las decisiones nos atañen a todos ya que
gracias a ellas podemos tener una opinión crítica.
Fases en el proceso de la toma de decisiones
2.
Analizar el problema.
3.
Elaborar la lista de alternativas y recoger
información de cada una
de
ellas.
4.
Evaluar las distintas alternativas.
5.
Elección de alternativa, puesta en práctica y
evaluación de los
resultados
de la decisión tomada.
Barreras para la toma de decisiones
El empleo de las fases
mencionadas para el proceso de toma de decisiones siempre te acercará a una solución más satisfactoria. Sin embargo, existen
algunas barreras u obstáculos que pueden desviarte de tal proceso.